sábado, 5 de septiembre de 2009

Imágenes femeninas en veinte segundos

Hubo épocas en que avezadas expertas en mirar entre bambalinas, leer entre líneas y mantener los ojos bien abiertos a la TV, llegaron a la conclusión más evidente: los anuncios infravaloraban a la mujer y la reducían a la señora de, la experta en lavados muy blancos, planchados con la raya perfecta, en ser "florero de", azafata y, en la TV de Berlusconi, las tan queridas presidenciales llamadas "velinas".
¿Y qué ocurre hoy? Aquellas voces tan observadoras aún no se han manifestado sobre el bombardeo publicitario con mujeres en estados diversos. Los veinte segundos de muchos anuncios nos las presentan casi siempre con problemas corporales: alteraciones de la regularidad intestinal, hemorroides diversas, ausencias de orgasmos sin lubricantes, grajeas para todos los gustos, irregularidades por todos los poros, problemas con la figura ideal, irritaciones cutáneas u oftalmológicas.
La sucesión de segundos televisivos son una concatenación de estas realidades. No parece que a los hombres les afecten. Deben ser intimidades publicitarias hechas por hombres y sus diversas especies. Una vez consumidas las tres horas y media diarias de discurso pasivo, algo debe quedar en el mundo subliminal del personal. O quizá no. En este caso, lo mejor sería crear otro anuncio con este problema. Pero, por favor, que la protagonista vuelva a ser otra mujer.

miércoles, 2 de septiembre de 2009

Mentiras y credibilidades contemporáneas en la era digital

¿Nos lo creemos todo?
¿Porque nos lo muestre Internet ya es creíble? (La TV ya sabemos que no vive los mejores momentos, comparada con la Red de redes)
Pues parece ser que, según la Asociación de Internautas, al 70 % de los que navegan (o navegamos) por esos mundos virtuales se les presenta el problema de no saber distinguir entre lo fiable del rumor.
O sea, ahora la virtualidad es un terreno muy abonado por la rumorología. A ello contribuyen, por ejemplo, los blogs. Ahora bien, si alguien piensa que este blog y en este caso se une a las campañas de la confusión, para salir de dudas, he aquí la fuente, o sea, la Asociación de Internautas.
Creer o no creer, ésa es una cuestión más.